Todos los días podemos hacer algo que nos ayude a vivir mejor: cuidar el cuerpo y la salud, organizar mejor nuestro tiempo, estar más felices en el trabajo y con nuestros hijos, tener la casa más ordenada...


martes, 19 de mayo de 2009

Salir de la inercia y empezar a ordenar

Muchas veces me vi a mí misma posponiendo actividades de organización de la casa por días y hasta semanas. Siempre aparecía algo que parecía tener mayor prioridad.
En el libro Organizing plain & simple, Donna Smallin propone que ordenar es un proceso de cambio, que conlleva sufrimiento por diversas razones: tirar cosas, pensar que una casa “perfecta” no es una casa viva o volver a intentar ordenar algo que ya se nos desordenó por décima vez. A continuación plantea un plan muy sencillo. Algo aproximadamente así:
Qué quiero
• Organizar mis placards para poder vestirme más rápido a la mañana
• Desarrollar un sistema para pagar mis cuentas antes de que venzan
• Encontrar el tiempo para poder hacer gimnasia
• Limpiar el garage
Para cuándo
En 1 mes
Qué puedo hacer
Destinar dos horas por semana, martes y jueves de 7 a 8 pm

Creo que con ese tiempo disponible, lo único que puede hacer una persona es ponerse a diseñar sistemas de organización (si es que no está gestionando la cena, el baño o las tareas de los chicos en ese horario loco). Porque lo que es cumplir esos objetivos en 8 horas dispersas en un mes... Veamos:
• Es absolutamente posible diseñar en ese tiempo un sistema para que las facturas que llegan a la casa no se traspapelen. Todo se deposita en un único lugar y se designa a una persona en la casa que se ocupe de pagar las cuentas. Esa persona revisa la pila de manera periódica. Puede pagar por Internet o poner cuentas en débito automático.
• Para empezar con una rutina de actividad física, debería dedicar varias de esas horas mensuales a buscar, encontrar y probar una opción de actividad que realmente le sirva y que pueda mantener en el tiempo. Personalmente recomiendo actividades grupales y que requieran algún grado de compromiso, como por ejemplo trotar con alguien o jugar un deporte en pareja o en equipo. Una vez que se encuentre la actividad, lo más probable es que no ocurra exactamente en ese horario tan acotado.
• Ordenar un espacio (ya sea un placard o un garaje) implica algunas actividades que llevan un tiempo importante: limpiar, clasificar, tirar o donar cosas. Eso es lo obvio. Pero también hay que tomar medidas para luego colocar cajas, estantes y accesorios para guardar y colgar cosas que sean adecuados al espacio disponible. Finalmente, hay que hacer una excursión a un par de lugares para encontrar estos accesorios. Y, aunque Easy es de gran utilidad, no todo está allí.
Quizás hoy estoy pesimista, pero una persona con tan poco tiempo disponible y esos objetivos, lo más seguro es que caiga de nuevo en la angustia del desordenado que quiere ordenar. Eso sí, no tiene excusa si se le vencen las cuentas.