Todos los días podemos hacer algo que nos ayude a vivir mejor: cuidar el cuerpo y la salud, organizar mejor nuestro tiempo, estar más felices en el trabajo y con nuestros hijos, tener la casa más ordenada...


miércoles, 22 de abril de 2009

Asignar tiempo para ordenar

Como leí hace ya mucho tiempo y para otro fin Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva, comencé a asignarme una porción de tiempo para mi rol “Ama de casa”, bloqueando un horario determinado en Outlook. Lo que primero hice fue delegar todo lo delegable para aumentar mi productividad y concentrarme realmente en lo que es indelegable, como por ejemplo qué elementos dentro de un placard atiborrado conservar y cuáles no. Hasta acá, todo fenómeno.

Ahora bien, cuando llega la hora señalada pasan dos cosas:

  • Ocurre algo imprevisto - más o menos importante, da igual - y borro de un plumazo mi bella planificación por roles y prioridades y me dedico a ese algo urgente. (En palabras de Covey, salgo del cuadrante 2 y paso al 1 o al 3)

  • Empiezo con la actividad planeada, pero no me concentro en el objetivo. Hago varias cosas al mismo tiempo y no termino la tarea. Estoy en el cuadrante 2, pero no fui efectiva. Con lo cual, el placard del ejemplo queda igual o menos ordenado que antes.

Creo que hay formas simples de atacar estas dos tendencias. Las que estoy tratando de implementar son estas:

- Asignar el doble de tiempo que naturalmente le asignaría a la tarea. Si pienso que ordenar un placard me va a llevar dos horas, bloquear cuatro horas en Outlook.

- Segmentar la tarea en subtareas. Plantear el objetivo para la subtarea. En este caso sería organizar cajones de la nena (no de todo el placard)

- A continuación hay que pensar en una lista de acciones y objetos que se necesitan

  • Cajas para ubicar elementos a archivar o donar

  • Dejar un área libre para desparramar los elementos y clasificarlos

  • Identificar si hace falta comprar elementos como perchas, cajas, separadores de cajones, etc.

  • Si la respuesta es afirmativa, medir de los espacios disponibles para estos elementos y asignar tiempo para ir a comprarlos. No es tan fácil encontrar la caja exacta que estamos buscando.
Una aclaración sobre el último punto. Lleva tiempo y uno debe abordarlo con paciencia. Por ejemplo, encargué unas cajas con rótulo plastificadas de una medida específica para guardar los disfraces de mis dos hijos por separado. A cada chico le correspondía un color también específico, por lo que las tuve que mandar a hacer a medida y la entrega fue 20 días después de haberlas encargado.